Cómo elegir un Antifouling

El antifouling es una pintura que se emplea en la obra viva de la embarcación. Se trata de un químico que libera biocidas para mantener el casco libre de flora y fauna marina, consiguiendo con ello que la embarcación se deslice con mayor facilidad, minimizando el rozamiento de la superficie y consiguiendo un ahorro en el consumo de combustible.

Es importante tener en cuenta estos principales factores:

 

·       El tiempo que estará el barco en el agua. 

·       La zona de navegación. 

·       Las millas aproximadas que vas a navegar.

·       Los nudos de velocidad media a los que navegas.

TIPOS DE ANTIFOULING

Existen dos tipos de antifouling, de matriz dura (cada vez más en desuso) para embarcaciones muy rápidas y veleros de regata y autopulimentables.

Dentro de los autopulimentables, los más efectivos son los “SPC” de última generación que se autolimpian con la misma acción de las mareas sin necesidad de navegar y son extremadamente efectivos para largos periodos en inmersión, válidos para más de una temporada, únicamente aplicando varias capas.

Otros antifouling en pleno auge son los de silicona, aunque hoy día son muy costosos.

 

 

¿Es necesario aplicar Antifouling al barco? 

No a todas las embarcaciones. Se considera que hay que aplicarlo cuando la embarcación esté más de una semana en inmersión. Las embarcaciones pequeñas, como motos de agua, etc., que se sacan fuera del agua prácticamente a diario no tienen necesidad de aplicarle Antifouling.

¿Cuántas manos de pintura necesitaría por temporada? 

La aplicación óptima de antifouling es entre 125 y 150 micras de espesor por año/temporada. Teniendo en cuenta que si se pinta a mano un rodillo da un espesor de 50 micras, lo recomendables es aplicar 2 manos de pintura. 

Si se aplica con pistola aerográfica o con sistema airless bastará con una sola mano.

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